sábado, 7 de abril de 2012

He empezado a tener miedo si tu no estás.

Cada persona siente las cosas de distintas formas, pero al fin y al cabo, todos sentimos lo mismo. Hay sentimientos que no se pueden controlar, otros que sí. El miedo es uno de ellos.
A veces podemos controlarlo, pero no siempre hay que hacerlo. Tener miedo no es malo, es algo normal, uno de los sentimientos que son más frecuentes en las personas. Tememos a las cosas que nos rodean, a veces sentimos miedo por lo más estúpido, pero ahí está, y no podemos quitárnoslo de encima. Nos da miedo la oscuridad, la pérdida de alguien, e incluso el amor. Tener ese miedo nos hace temblar, sentirnos desprotegidos, también nos hace fuertes, y lo más importante, nos hace sentir vivos. Suena estúpido, pero no deberíamos tener miedo al miedo. Al fin y al cabo yo también estoy asustada, temo cuando estoy sola... Tengo miedo si tú no estás.

jueves, 5 de abril de 2012

Never think.

No voy a darle vueltas a la cabeza, no voy a reflexionar como hago siempre. No quiero estar preocupada de qué hago, o qué digo, sólo voy a ser yo misma.
A veces lo siento así, por que es que estoy tan a gusto, que no necesito fingir nada. Solo compartir, enseñarte quien soy, ver quien eres tú. Que puedas ver en mis ojos como soy realmente. Y si no es en mis ojos, en los tuyos. Y no pensar, no pensar en absolutamente nada.
Escuchar, sentir, respirar, volver a sentir.
Como los latidos de un corazón, como la sangre que corre por nuestras venas. Pum pum, tan solo impulsos.
Que la imaginación me lleve, que la piel de gallina me diga qué me ocurre, y que cada palabra lo explique todo.
Y al dormir poder ver donde te escondes, donde puedo encontrarte, por que si solo soñando podré verlo, entonces quiero que la noche sea larga.
Escuchar esas notas que oigo cada dos por tres, como si ahí estuvieras. Y no quitarme esas frases de la cabeza que tanto me hacen sentir. Todo sin pensar, sólo volar.

miércoles, 4 de abril de 2012

Reflexiones tardías.

Seis meses de risas, seis meses de abrazos, de besos interminables, seis meses sin separarnos, y seis meses de te quiero's. Días, horas, minutos, segundos queriéndonos, compartiendo lo imposible. Era como vivir de otra manera, solo pensar en una persona y en nadie más. Reir cada dos por tres sin saber por qué.
Y una tarde decides que todo ha de acabarse. Cuando todo parecía ir bien, de repente termina. Ni si quiera parece preocuparte que siento yo, da igual, para ti ya terminó.
Después vinieron las semanas de llorar, de preguntarte que ha pasado, por qué pasó todo tan rápido.
Y en esos momentos son en los que hay que hacerse fuerte, endurecerse y no mirar atrás. Tan solo recordar y sonreír. El amor no es como todos creemos que es. Yo no digo que no exista, simplemente que muy pocos lo sienten.

lunes, 2 de abril de 2012

No sé a donde voy, pero sí sé de donde vengo.

¿Quién dice qué nos espera el resto de nuestra vida? Nadie sabe que va a pasar, como vamos a ser, o incluso si vamos a vivir. Pero ¿y qué? Lo próximo está lejos, fuera de nuestro alcance aún.
La vida nos va conduciendo por caminos que nos van llevando poco a poco, pero no hay nada donde ponga donde acabaremos.
Los humanos pensamos continuamente qué camino escoger, nos sentimos inseguros, y en muchas ocasiones no sabemos donde ir. Pero a veces te das cuenta que eso no importa. Al fin y al cabo el futuro sigue ahí y no se va a ir. Tan sólo tenemos que ir avanzando, dando pasos, subiendo peldaños.
Caminemos y no paremos, olvidemos a donde vamos, y recordemos de donde venimos.
El camino es largo y aún queda mucho por recorrer.