jueves, 21 de junio de 2012

Life changes.

Primavera, un día fresco de primavera. Sopla el viento, tu andas, yo me siento, tu vienes. Las cosas ocurren por algo, de eso estoy segura. Esto ocurrió, y ni si quiera sé como ni por qué.
Es como ver a través de un cristal, puedes observar lo que hay fuera, pero no tocarlo, ni sentirlo. Tu fuiste algo así. Ahí estabas, pero no fui capaz de sentirlo, sin embargo te añoraba, notaba tu ausencia en tu misma presencia. Contradictorio si lo piensas. Marchaste, y sin embargo no andabas, yo sabía que el que caminaba no eras tu, inimaginablemente eso podía sentirlo. Era y es todo tan extraño que supongo que no se puede entender. Pero no es necesario, tu y yo sabemos de que va.
Ahora todo es borroso, el cristal se ha empañado y el bao no deja ver con claridad. Pero sin embargo, tocas, y puedes sentir la humedad, las gotas en tus dedos, en la piel. Gotas saladas, gotas que han recorrido mis mejillas.
Todo ha cambiado, ahora no podemos ver, pero si sentir. 

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